Cortesia de Maria Atencio
En la contemporaneidad la crisis estructural del capital
según Mészáros (2009; p. 216): “se extiende por todas partes e incluso quebranta nuestra relación con la naturaleza, minando las condiciones fundamentales para la supervivencia del género humano”. Acontecimientos como el efecto tango, samba, tequila, el Caracazo y el movimiento de los indignados evidencian que en el tiempo la fluctuación económica ha sido un vaivén capaz de evidenciar la capacidad o incapacidad de los mercados para regular la economía. Aunque las crisis que se producen en principio no giran en torno a una crisis económica, pueden surgir desde el aspecto político, el social o institucional. Ello ha provocado un cambio tanto en la acumulación de capital, en el proyecto de país y el sistema de gobierno; los gobiernos que hasta hace poco tiempo estaban comprometidos con el libre mercado y la política económica neoliberal, estatizaron parte del sistema financiero de sus países, introdujeron regulaciones que apuntan a un control más estricto de las operaciones financieras y adoptan, cada vez más, medidas proteccionistas.
Propuesta venezolana para el desarrollo
Las propuestas que intentan contrarrestar los efectos de la crisis y generar el desarrollo social en Venezuela están todas anexadas a la promoción del desarrollo local de las entidades del país, en materia educacional, médica, económica, social y cultural, para ello se ha modificado el marco legal venezolano. Desde una influencia marxista y leninista aplicado a un sistema democrático y popular, se pretende transformar y cambiar no solo el funcionamiento del país y su capacidad de producción nacional, sino también los imaginarios sociales. La revolución bolivariana y el socialismo del siglo XXI son movimientos en cambio ideológicos que pretenden degradar en el gentilicio nacional costumbres consumistas e individualistas a partir de una promoción en el discurso presidencial y el marketing. A complemento, la Fundación Aliarse por Venezuela apunta que estas propuestas deben orientarse hacia la creación de un nuevo nivel de conciencia, producto del reencuadre de ciertas creencias que dificultan el progreso personal y comunitario, además del empoderamiento de las personas y comunidades en condiciones de pobreza a través de la elevación de sus capacidades formativas y productiva.
Contrapropuesta venezolana para el desarrollo
Sin embargo, en el último año, Venezuela ha venido desde sus extremos ideológicos proponiendo alternativas que permitan a la nación navegar y no naufragar en las corrientes actuales de funcionamiento económico. Entonces, se habla de un desarrollo apegado a valores nacionalistas y optimización de sus proyectos (misiones sociales) y de opciones políticas y de economía que permitan subsanar la crisis productiva actual, con la consolidación nuevamente de la propiedad privada, oportunidad de trabajo, el libre mercado y a partir de factores a los que actualmente el país se encuentra considerablemente renuente lograr un progreso económico e industrializador. A esto se le considera la contrapropuesta nacional, la del progreso a partir del incentivo de la inversión extranjera.
Las propuestas latinoamericanas para el desarrollo se orientan a la unión de los países para responder a intereses comunes, y además, de fortalecer su economía e identidad latinoamericana, adjunto a lo anterior, se toma en cuenta el eje ambiental su conservación y protección, acuerdos para el desarrollo humano, social y regional. Rodríguez afirma que en la actualidad cada vez se hace mas imprescindible la integración, económica, social y política pues son muchas las razones por los que los pueblos latinoamericanos deben unirse e independizarse del imperio. No cabe duda que los bloques económicos que se han formado en nuestros tiempos nos afectan de una manera u otra. De esta manera, se pone de manifiesto que esta estrategia es vital para reducir considerablemente las secuelas del subdesarrollo o erradicarlo totalmente seria mediante la unión de nuestros pueblos en forma solidaria, buscando estrategias comerciales y económicas teniendo en cuenta como premisa fundamental su dimensión social.
Bibliografía:
Corsi, Francisco. (2009). La crisis estructural del capitalismo y sus repercusiones. Universidad Estatal Paulista. Ecuador.
Fundación Aliarse por Venezuela. (2010) Propuesta de país.http://fundacionaliarse.org.ve/propuesta/
Mészáros, István. (2009). La crisis estructural del capital. Caracas – Venezuela.
Rodríguez, Ernesché. (2006). Algunas consideraciones de la integración latinoamericana. Universidad de la Habana, Cuba.http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/oel/
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